[W.C]


Supongo que a todos se os ha presentado la situación de tener que ir a un lavabo público ¿no? Ese incomodísimo momento en medio de un centro comercial, en el cine, en el instituto, en la universidad, etc  en que os viene un potentísimo y mortal apretón. Pero no un apretón normal, de esos que dices “joder, tengo que ir rápido al lavabo, que me están viniendo indicios de una más que posible cagada brutal” no; yo me refiero a un mega-apretón que piensas “Joder, lo único que evita que haga una moqueta biológica marrón son mis nalgas apretadas entre sí de forma titánica”, este es el apretón más jodido, el que te deja las nalgas soldadas entre sí.

Pues seguro que os ha surgido un mega-apretón de estos, y habéis tenido que recurrir a un lavabo público, no nos engañemos. Esto, en principio no supondría un problema: vas a dicho lavabo y punto… pues no. Por regla general, estos lavabos están hechos de tal manera, que sientas todo el asco, incomodidad y vergüenza posible a la hora de cagar.  Lo primero es el decorado que encontramos: asientos (donde te sientas para defecar, no sé el nombre técnico) llenas de manchas amarillas (en el caso de los chicos…creo), ausencia de papel higiénico, costras marrones y SIDA por doquier. Todo esto, en el momento en el que entras a toda prisa, es un percal, ya que no puedes ni poner papel para no sentarte directamente encima del retrete putrefacto, o mirar previamente si hay papel o no y cogerlo de otro servicio.

Pero aún hay un factor más; los diversos retretes, están separado entre sí por unas finísimas y poco discretas paredes de corcho-pan, de modo que cuando empiezas a liberar a tu criatura, se forma un recital en toda la estancia. No hay suficiente con que el de alado pueda verte desde los pies hasta la cintura, sino que además tiene que tragarse todos tus sonidos y olores y ya lo sabéis, por más que intentáis disimularlo es peor, ya que apretando más las nalgas no se amortigua el sonido, sino que sale con más potencia.

Y para culminar, sales a lavarte las manos (si eres un poco decente)  y te encuentras con tus “vecinos de cagada” lavándoselas también, y este es un largo proceso ya que, normalmente, hay que hacer cola para secarse las manos con la mierda de secadores eléctricos esos, que tardan tanto que el agua, más que evaporarse, se ralla y se va. Pues mientras todo esto ocurre, tus vecinos te miran, os miráis con toda la naturalidad posible tras el humillante espectáculo y seguís vuestro camino, pero marcados para siempre por el lavabo público. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario