[Sasha Grey vs Call of Duty]

¿Os imagináis un mundo en donde hay más tabú con el sexo que con la violencia? Pues ese es el paraíso donde vivimos. Donde te encuentras gente que te dice con total convicción “la pornografía es horrible, sólo la ven enfermos” y luego se van a jugar al Call of Duty y a ver la última película de Brad Pitt destrozando zombies. ¿Doble moral?¿Dónde?

Evidentemente no toda la pornografía es “legal”, por decirlo de alguna manera. Hay mucho contenido pornográfico como los abusos infantiles o el porno “Snuff”, los cuales a demás son justamente ilegales y perseguidos. Pero hay una importantísima industria de contenido para adultos la cual está formada por profesionales del sector, gente preparada y que actúa con total voluntariedad para elaborar este tipo de contenido.

Maldita sea, no se puede ser tan hipócrita. ¿Que la gente, para saciar su apetito sexual se masturbe mirando un video X es más condenable que otra se divierta viendo contenido bélico y que compita por ver quien mata más personas en un videojuego? No lo creo.


Vivimos en una sociedad en donde se censuran los pezones de una actriz o el pene de un actor en una película o dos personas haciendo el amor en las noticias, pero no una montaña de cuerpos masacrados por las balas o unos soldados disparando y lanzando bombas sobre civiles. Eso si me parece ser un enfermo. Si es que la sensatez es muy mala y contagiosa, habría que vacunarse (pero por un enfermero, que una enfermera es demasiado sexy).

[Súper-Atravesada]

Esta es la curiosa historia de una señora que tenía un súper poder: la capacidad de interrumpir de forma muy eficaz la libre circulación por las aceras. Este poder consistía en que ella podía predecir cuando alguien se le acercase por detrás y, de esa manera, situársele justo delante en el momento que esta pretendiera adelantarla. Provocando así una interrupción abrupta en los planes del individuo que pretendía llegar con mayor presteza a su destino.

Era un súper poder un algo polémico, ya que, básicamente, hacia que todos la odiaran, cosa que a ella tampoco le disgustaba. Ella tenía súper poderes, ¿qué más podía pedirle a la vida?

Entre sus víctimas más usuales, se encontraban los adolescentes, los cuales ella consideraba iban con demasiadas prisas por la vida, sin ningún respeto por la gente mayor y, bajo esa premisa, ella tampoco les tenía ningún respeto, haciéndolos constantemente blancos de sus interrupciones. Ella consideraba que les daba lecciones para la vida. Que tenían que sufrir un poco para aprender a valorar a todo el mundo.

Vamos, que esta vieja era una hija de la gran puta.


Que bueno que el otro día se le atravesó a un colgao que iba en una moto eléctrica subiendo por la acera. Ahora está muerta la muy zorra.