En
mi ciudad es muy popular (roza la tradición), quemar containers por
cualquier mierda; cualquier manifestación, aunque sea para defender los
derechos de las nutrias esquimales azules, es suficiente excusa como para hacer
arder cuatro o cincuenta containers. Somos gente de costumbres.
Cuando
esto pasa, cuando arde un container, además de ganar muchos derechos y que el
gobierno nos oiga, suele venir la policía para custodiar a este hasta que lleguen
los bomberos a apagarlo. Vamos, que es una puta mierda aburrida.
Que carajo,
que cuando llegue la policía, cuando se bajen los dos agentes dispuestos a
sitiar el container, uno empiece a disparar al container de forma muy bestia. Que
desenfunde su arma y le vacíe el cargador al puto contenedor en llamas mientras
le grita que se detenga, que quemándose no llegará a ninguna parte.
Joder,
que su compañero intente detenerlo y que el otro pegue un salto muy al estilo “película-acción-Hollywood”
y dispare con su cuerpo suspendido en el aire.
Que
finalmente haya que abatir a tiros al policía desquiciado para que pare de acribillar
al container y que este siga ardiendo. Que drama ¿no?