Seré breve: no soy una persona de
esas a las que les encantan los animales domésticos, que vivirían con cinco
gatos, tres perros o diez loros. Pero Dios mío, acabo de ver, vislumbrar ¡gozar!
Del animal más adorable del mundo; os dejaré aquí el video. Tras su visionado,
me he pasado como tres cuartos de hora llorando; luego he sido la persona más
feliz del mundo y he empezado a ver la vida de otra forma. Ahora soy más
optimista, mejor persona. Hasta el punto de que, cuando este blog me haga
infinitamente millonario (y famoso), donaré toda mi fortuna a la causa más
humana y bien intencionada que encuentre. Todo gracias a este amiguillo (el
cual me parece se llama Slow Loris). Espero os haga tan feliz y os cambie la vida como lo ha hecho conmigo :’)
(Lo sé, hay un antes y un después :') )
Se parece a ti, tiene tus ojos
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